POP UPS 1
POP UPS 1 ¨ ventanas emergentes de la memoria Las tapas de unos pocos libros llevan mi nombre. Cada vez que publiqué alguno, le llevé un ejemplar a mi mamá y ella, apenas lo recibía, lo ponía prolijamente en un estante de la biblioteca de tres cuerpos que ocupa una de las habitaciones más grandes de su casa, que también fue la mía. No conservó ninguno. Supe alguna vez que los iba regalando; uno a una amiga; otro, a la kinesióloga; otro, a una vecina. Para sus hijos o para sus nietos, les decía. Ellas me lo agradecieron. Lo que nunca entendí del todo es por qué mi mamá se deshacía de ellos. No era algo en contra de mí. Le gustan los espacios vacíos. Por ejemplo, ahora que está muy vieja y más enferma que nunca, cuando paso a verla y a controlar si la cuidan, entro a su casa y abro los placares porque ya no están bajo llave; o voy por las habitaciones sin que me cierre el paso o me siga por detrás. Entonces, puedo ver cómo todo ha quedado reducido a su mínima expresión. Todo limpio y...
Comentarios
Publicar un comentario